Alameda ha sido para mí junto con Triana los dos
mejores grupos de Rock Andaluz cada uno con su estilo. De Alameda se decía que
copiaban a Triana ya que alguna canción tenia cierto parecido, lógico ya que
algunos de los componentes de Alameda formaron parte de Triana anteriormente,
incluso alguno llego a colaborar en el tercer álbum de Triana "Sombra y
Luz".
Para mí las diferencias entre Triana y Alameda
están en que Triana fue un grupo más famoso y sonaban más a rock sinfónico y
que Alameda que eran músicos de más calidad y sonaban más a flamenco. También les
perjudico el aparecer después. Por desgracia Alameda tuvo una corta trayectoria
ya que en 1983 con su cuarto álbum titulado "Noche Andaluza" se
separan pasando sus músicos a colaborar con gente de la talla de Paco de Lucia
y Camarón.
Os dejo una canción letra incluida, quizás no sea la canción más conocida, pero para mí es espectacular, no me canso de escucharla se llama "Bajo la sombra y el sueño" la letra es un poema de Juan Ramón Jiménez y el vídeo pertenece a una actuación en directo en TVE en 1983.
Os dejo una canción letra incluida, quizás no sea la canción más conocida, pero para mí es espectacular, no me canso de escucharla se llama "Bajo la sombra y el sueño" la letra es un poema de Juan Ramón Jiménez y el vídeo pertenece a una actuación en directo en TVE en 1983.
Bajo la sombra y el sueño
de la dormida arboleda
todo está lleno de luces
de suspiros y de esencias.
de la dormida arboleda
todo está lleno de luces
de suspiros y de esencias.
Los frescos labios sonríen
los ojos mágicos juegan
en el alegre bullicio
del amor y de la fiesta.
Ya sabéis que mis dolores
quieren quietudes serenas
vengo de dar un paseo
por las solitarias sendas.
La noche es dulce y tranquila
noche azul de primavera
llena de vagas caricias
y de olor a flores nuevas.
He sonreído en silencio
he hablado con las estrellas
y la brisa me ha traído
besos de lejanas tierras.
He soñado entre perfumes
con las almas que en mí sueñan
aun en mis ojos sin lumbre
las dulces lágrimas tiemblan.
Miro y hablo, mientras lloran
los violines sus tristezas
y, por no llorar, sonrío
con amable indiferencia.
Todo está lleno de risas
y entre el amor de la fiesta
nadie sabe que mi alma
se está muriendo de pena.